Cocinas negras, mates, industriales, maridadas con madera o metales … todo vale para pasarse al lado oscuro y disfrutar de un poco de sofisticación, aunque sea en 8m²
En alguna parte he leído que una de las grandes tendencias para esta nueva temporada serán las cocinas negras. Algo que me ha dejado unos cuantos días con cara de circunstancias, porque … ¿no eran ya tendencia hace meses? ¿AÑOS?
Supongo que, como pasa en política, la decoración es una disciplina de movimientos lentos por motivos económicos obvios. Y en cocinas ¿qué te voy a decir? Una vez que entra una en casa, es difícil que se jubile antes que tú.
Por eso, las tendencias en este terreno llevan puestas las pilas Duracell al menos para 10 o 12 años. Y es que nos van soltando globos sonda hasta que las miramos con familiaridad—que si primero una pared negra, luego un grifo …—. Y llega el día en que aburridos de verlas, con un síndrome de Estocolmo evidente, decidimos adoptarlas y ¡zasca! resulta que ya estamos fuera de onda —así estoy yo, que no sé si pintar de blanco la cenefa que recorre mi cocina o confiar en que estas vuelvan por Navidad—.

El negro no es precisamente un color fácil de usar en decoración aunque sea extremadamente sofisticado (¿recuerdas el mueble rústico que tuneé con chalk paint? ahora luce exquisito en mi salón) Este color absorbe la luz sin miramientos, por lo que los expertos aconsejan usarlo en estancias bien grandes o como mínimo, bien iluminadas. Y me temo, que la mayoría de nosotros no tenemos ni lo uno ni lo otro. Pero eso se puede solucionar. Solo tienes que mezclar texturas y materiales para que tu cocina vibre y respire emoción. Lee …
¿Cómo maridar una cocina negra?






¿y qué estilo manda?
Los últimos sondeos hablan del triunfo de las cocinas minimalistas, de frentes lisos, mates y sin tiradores. Probablemente, es la respuesta a los nuevos hábitos familiares, que se desarrollan en estancias diáfanas donde comparten espacio cocina y salón.


Sin embargo, yo voto también por cocinas de toda la vida, esas con alma que se jubilarán contigo sin ningún pudor.



O …
puedes seguir siendo fiel a tu blanco impoluto y admirar la belleza de una cocina negra en otra parte. Esta, por ejemplo —aunque es más bien un espacio para preparar el brunch— se ha maridado con muebles eco y mucha fibra natural. ¿Lo más notable? El señor que han integrado en la cocina para que te prepare el desayuno —al menos, eso es lo que me gustaría pensar—.

¿Tienes una? Porfi, porfi, ¡cuéntanoslo!
Me flipan las cocinas negras!! tengo mi lado oscuro muy desarrollado …jaja! y el Hotel Casa Cook, no me puede gustar más!
Bea!! Pedazo de alegría me has dado!! No solo pq por fin mi sistema te ha dejado entrar (y que conste que no te tenía vetada) sino además por tu rapidez Speedy González. ¡Bienvenida!!!
A mi tb me flipan! solo me gustaría cambiarme de casa cada 10 años para estar al día en cocinas jajaja
Del Cook no hablemos hasta que hagamos allí una quedada. Muaks y vuelve cuando quieras!!
Ya sabes mi opinión al respecto, las adoro, adoro el negro. También debo tener un lado muy oscuro. He de decir que las conocía casi todas, pero la de rhijnartkeukens.nl no la había visto y me ha dejado sin palabras, como tú, quizás en otra vida.
Un beso guapa!
Es que sorprenderte a ti no es fácil jajaja … sabes demasiado 😉 Besos
Ya me gustaría a mí saber demasiado 🙂