Una casa con solera, natural, acogedora y con mucho amor por los detalles, tanto que inspeccionarás cada fotografía con lupa para descubrirlos uno a uno. Sigue leyendo y encuentra las claves de este nuevo estilo «atemporal»
Después de guardar unas cuantas fotos de casas —de esas que te enamoran nada más verlas porque todo, lo que se dice todo, te rechifla—, me he dado cuenta que todas tienen un nexo común y se llama Ramisa Projects & Fun
Es un estudio formado por una pareja que, además de hacerme creer a pies juntillas en la telepatía (¡han dado vida a la casa de mis sueños sin ni siquiera saber que existo!), resulta que son mis ídolos al haber convertido su pasión por el interiorismo en su profesión. Y es que son buenos, ¡vaya si lo son!.
Así que comprenderás lo difícil que ha sido elegir una casa para este post. Algo que he solucionado cerrando los ojos, moviendo el dedo en círculos y dejándolo caer sobre una de ellas. Esta vez, el gordo —literalmente— ha caído sobre La Coruña, pero no se quedará ahí la cosa … no señor …
NOTA: Todas las fotos son de Nuevo Estilo.

La (supuesta) solera
Hablamos de una casa indiana de 1900, 480m², 3 plantas y jardín con palmera. Y aunque pienses que, con esta personalidad, las molduras, el ladrillo visto y ese suelo centenario vienen de serie, me complace decirte que te equivocas. Resulta que lo único original de la casa parecen ser los peldaños y la barandilla de las escaleras. ¿El resto? Una recreación del estudio. De ahí, mi más sincera admiración.
Todos los revestimientos y detalles han sido rescatados de derribos o bien creados ex profeso para esta casa, imaginando como hubieran sido en el pasado, por lo que es normal que encajen como un guante. Bueno, normal no es … es espectacular.


La novedad
Espacios amplios, aparentemente «diáfanos» y muy cómodos de vivir. La novedad es conseguir que una casa centenaria tenga el último grito en distribución y puedas visualizar toda la planta sin restarle intimidad.

¿Cómo lo consiguen? Una buena zonificación de los espacios comunes gracias a alfombras, miradores o recovecos … y el arma secreta de Ramisa: la galería que envuelve la cocina. Es la clave de sus interiores. Un diseño modernista en madera y cristal —alguno amarillo, como se estilaba en las casas de los 70— que afianza la (ingenua) idea de que siempre estuvo ahí.

El blanco
Garante del espacio, el blanco es otro de los puntos fuertes de este estudio. Usado principalmente en carpinterías, revestimientos y paredes, el secreto para que no resulte frío es aplicarlo en diferentes texturas y combinarlo, además, con maderas y fibras naturales. Una invitación a que los tonos tierra entren en escena conectando el espacio con la naturaleza y conformen una base que te permita añadir acentos de color para impactar sin saturar.


El estilo
Dejémoslo en indefinido. Aquí no hay tendencias. Puedes encontrarte desde muebles midcentury hasta diseños novedosos. Lo importante es que todo tenga ese je-ne-sais-quoi natural que complemente y ensalce la caja, la auténtica protagonista.
El verdadero lujo de esta casa es haber recuperado su historia ( o al menos la que ha imaginado Ramisa) y poder lucirla tan fresca y actual que revivirla es todo un placer.




Gracias a Ramisa Projects & Fun (@ramisaprojectsandfun) por su buena disposición a oír mis comentarios sobre su trabajo.
Y mil gracias a Nuevo Estilo por su amabilidad al dejarme publicar la increíble fotografía de Montse Garriga (@capdemar)
Y ahora dime, ¿podría ser esta tu casa soñada? ¡Deseando oirte estoy!
Superinspirador tu artículo!
como siempre, no fallas!
Gracias
Jajajaj … superinspirador tu comentario 😉 Muchas gracias! Besitos 😚
¿Casa soñada? ¿Me tomas el pelo? Literalmente me quito el sombrero, es espectacular!
Un beso
Cómo me alegra que te guste – la verdad es que yo me he enamorado de la obra de este equipo de interioristas. Besos guapa!
¡Qué maravilla de casa! Gracias por incluirla en tu post. Ya me veo en ella.
Muchas gracias a ti por leernos! Me alegro que te haya gustado y sobre todo, que te veas en ella. Inspiración al poder jejeje Besazos!