La casa-loft de Laurence Simoncini, co-fundadora de Serendipity, en París, roza la proeza al usar casi sin excepción todos los tonos y matices imaginables del gris. Sorprenden los pocos y escogidos muebles para un espacio tan grande, aunque seguramente por eso, y por la elevación de los techos, la casa respira a pesar de la escasa paleta de color aplicada. Desde luego, no te deja indiferente.
Antes era una fábrica de hierro, ahora luce transformada en un impresionante loft que actualmente está a la venta por 3.900.000 euros. Porque está en Paris que si no…
Son 604 m2 de casa y 188m2 de patio perfectamente decorados en tonos oscuros (tal vez inspirados en el origen fabril del inmueble) que aportan sofisticación y serenidad al ambiente, todo aderezado con muebles de autor, vintage e industriales. La mayoría de estos muebles están en nuestra lista de must haves. Vamos, una maravilla – aunque seas de ambientes níveos.
Abiertos e interrelacionados, salón, cocina, comedor y estudio ocupan toda la planta baja. Paredes, suelos y techos comparten tonos de gris que maridan a la perfección con la madera en armarios y mesas. Las alfombras de piel y los Urchin poufs en tricot quitan hierro al asunto – nunca mejor dicho – y enriquecen el juego de texturas empleado. Texturas cálidas que calientan la frialdad del microcemento o de los paneles metálicos empleados en algunas paredes.

En el comedor podemos ver esa mezcla de texturas al combinar paredes metálicas con gresite dorado. Las lámparas, casi etéreas, contrarrestan la contundencia de los materiales empleados en paredes y mesa. Las sillas son el modelo danés Nobody de Hay, realizadas en fieltro industrial proveniente de botellas recicladas. Fíjate en ambos comedores (fotos abajo y el que aparece en la foto arriba, al lado de la cocina): alguna de las sillas es de otro tono o color. Así rompe la monotonía del gris.
El estudio es sobrio y parco en su decoración (fotografía grande abajo). Los libros y el arte son los que aportan la nota de interés – y el humor!. Ahora bien, si te fijas, hemos insertado otra fotografía pequeña dentro de la grande. ¡Es el mismo estudio!, pero con una decoración un tanto … distinta. Más libros diseminados por la sala, arte de mayor tamaño y algún que otro detalle decorativo llenan y caldean la estancia. Así puedes ver de forma práctica como la decoración lo cambia todo.

El gris llega incluso hasta el jardín. Ninguna concesión al color excepto por el verde de las plantas y por el azul de la piscina: un azul que invita a zambullirse a cualquier hora. Bueno, tal vez invite el hecho de tener una piscina climatizada para ti sola en casa:-)

me gusta tu forma de escribir. Muy buena!!
Muchas gracias:-)
Este artículo me gusta, debido a que el gris es la opción escogida en mi casa, pero para los muebles.
En mi opinión de esta manera no te cansas de ese color, que si pones un color más fuerte, te podría llegar a cansar a la vista :p
Buen artículo para saciar mi curiosidad de cómo combinar los distintos grises
Lo bueno de poner colores neutros en la base como gris, blanco o arena es que puedes jugar con los colores en complementos, que siempre son más baratos o fáciles de cambiar. Gracias por tu comentario ?