¿Estarías dispuesto a compartir tu hogar con gente desconocida? Y no me refiero a que montes un hostal en casa; si acaso, una galería. Es lo que hicieron los dueños de Tagomago en París. Algo que se ha vuelto tendencia en el mundo del interiorismo y el arte, pues ¿donde mejor puedes socializar (y vender) que en tu propia casa?
Hace tiempo que descubrí en la revista Nuevo Estilo (todas las fotos son suyas) esta casa y la marqué como favorita por un solo motivo: tenía un comedor que no podía dejar de mirar…

Por otro lado, me conquistó el edificio donde está situada la casa. Responde a una corriente que amo y que implica reciclar viejos edificios en grandes urbes; muchos de ellos de origen fabril, habitualmente situados en zonas deprimidas como puertos o suburbios. Aunque, éste no es exactamente el caso que nos ocupa ya que la casa está en una de las mejores zonas de París, en el distrito que aloja las Galerías Lafayette. Sin embargo, el edificio, de una sola planta y con ladrillo rojo en su fachada, tiene ese aspecto industrial o vivienda de clase obrera que nos retrotrae a finales del XIX. Una joyita que pide a gritos un interior contemporáneo.

¿se come o se mira?
El edificio había sido, años atrás, un estudio fotográfico – y debía tener buen karma, pues ha sido bendecido con una segunda vida como galería fotográfica – . Gracias a este detalle, la casa disfruta hoy de una claraboya construida décadas atrás para iluminar el plató fotográfico. Por algo, este inmenso espacio es el que se ha destinado a sala de exposiciones. Y a comedor. Poooorque ¿donde mejor podrías celebrar tus cenas de negocios que rodeado del producto que quieres vender?



en realidad, toda la casa es una galería
Y es que ¿por qué limitar la exposición a un solo espacio? seguro que los invitados también visitan los baños ¿no? Además, un continente clásico como el de esta casa favorece la exposición de fotografía – una disciplina contemporánea y refrescante – . El contraste es aún mayor en estancias como el dormitorio y el salón gracias a sus molduras.



lo básico
El mobiliario, en definitiva, es un híbrido de estilos: clásico, retro, industrial – o simplemente raros, si atendemos a donde compraron la mesa y el taburete del office: WunderKammer -. Pero si en realidad te fijas un poco, podríamos añadir que el mobiliario es además escaso. Las piezas de WunderKammer no cuentan porque fijo que el estilista del reportaje los fue cambiando de sitio 🙂
Y es que los dueños disfrutan renovando el mobiliario o reubicándolo con frecuencia. Además de que esto, señores, es una galería y por lo tanto debe existir espacio para que las obras respiren. Lo que queda claro es que las precisas piezas elegidas por los galeristas tienen el espíritu que el arte con alma necesita para destacar.




Todas las fotos son de Nuevo Estilo pero te dejo el link a su artículo por si deseas ver alguna más